Cada vez es más común encontrar en el supermercado opciones de alimentos precocinados, platos que nos prometen tener en la mesa en cuestión de minutos y con el mínimo esfuerzo una comida deliciosa. Puesto que existen de por medio razones tan poderosas para incluirlos en la compra, resulta bastante relevante considerar que tan buenas o no son estas preparaciones para la salud así que esto es justamente lo que veremos a continuación.
La existencia de algunos riesgos de los alimentos precocinados es un hecho debido a que para garantizar su conservación estos deben pasar procesos que alteran sus propiedades nutritivas desequilibrando por completo el tipo de aporte que suministran al organismo, por lo tanto a pesar de que en cuestión de dinero y funcionalidad sean atractivos, para el bienestar del cuerpo no lo son tanto.
Peligros para la salud de los alimentos precocinados
- Niveles excesivos de sal, azúcar y grasas: en función del tipo de producto, las compañías suelen incluir cantidades excesivas de alguno de los ingredientes mencionados haciendo al consumidor propenso a desarrollar problemas de diabetes, hipertensión y por supuesto obesidad.
- Grasas saturadas: el sistema cardiovascular suele verse bastante afectado con el consumo de esta clase de alimentos ya que aumentan paulatinamente el colesterol en la sangre.
- Abundancia de aditivos: la alta presencia de aditivos alimenticios trae como consecuencia el desencadenamiento de enfermedades propias de la flora intestinal y algunas otras de tipo hepático y cardiovascular.
El lado bueno de la comida precocinada
Es importante anotar que consumir alimentos en esta presentación de manera ocasional no tendría que ser un motivo para convertirse en un problema de salud, el conflicto ocurre cuando esto empieza a convertirse en un hábito, pues lo cierto es que además de regalarnos un poco de tiempo representan dinamismo y variedad a la hora de alimentarse.
